Estas lámparas están diseñadas para lograr una mayor reflexión en la luz que emite e impactará directamente sobre las semillas y las plantas, lo que permitirá que crezcan y se desarrollen mucho mejor.
Se deben emplear durante el proceso de germinación, hasta que aparecen las primeras hojas. En el momento en el que esto ocurra, llegará el momento de apagar esta lámpara y usar una diferente. No se deben usar después de la aparición de los primeros brotes, ya que podríamos quemar la planta.
Estas lámparas pueden rendir aproximadamente un mes sin apagarse y están recomendadas para ser usadas a nivel experto, no en nuestros primeros cultivos.